impresionantes vistas desde el balcón

excelente insonorización, habitación espaciosa

lavabo pequeño

Los platos asiáticos en el buffet son todo un espectáculo! El trato del personal es increíble. una chica en recepción se encargó de resolver todos mis problemas. La habitación ejecutiva era un sueño, con un balcón que ofrece vistas panorámicas.

Por otro lado, la colcha tiene un toque plástico que no ayuda a la comodidad. Y aunque pedí unas zapatillas que anunciaban en la habitación, me dijeron que no había ninguna. Un pequeño detalle a actualizar.

El personal fue increíblemente amable y comprensivo.

El acceso al aparcamiento es exageradamente complicado. La habitación que me ofrecieron tenía la televisión bloqueada en portugués y no pude disfrutar de mis programas favoritos. Además, el baño era muy anticuado y podría beneficiarse de una remodelación para hacerlo más cómodo.

Familia encantada

El desayuno fue una grata sorpresa con un montón de opciones y todo muy fresco. La habitación era enorme y estaba impecable, realmente se notaba la limpieza.

No fue barato, pero estaba dentro de lo razonable.

Las habitaciones son modernas y muy cómodas, aunque

el área de baño podría ser un poco más amplia. La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno no tenía una variedad impresionante, pero era fresco y sabroso. Me gustó especialmente la amabilidad del personal.

Cristal Marinha fue una gran elección. Todo muy limpio, desayuno variado y riquísimo. La decoración es hermosa, aunque faltó algo de espacio en el aparcamiento, había áreas en la calle donde se podía estacionar sin problemas. Definitivamente volvería para disfrutar más.

El restaurante ofrece un bufet de entradas y postres junto con los platos principales, ideal para quienes buscan una buena cena sin salir del hotel.

Un alojamiento precioso, con una decoración exquisita y un acogedor detalle de bienvenida. Dormí como una reina y el restaurante tiene una cena fenomenal.

Las almohadas parecían más viejas que mi abuela, un poco de cariño no haría daño.

La habitación era cómoda y contaba con buena iluminación y un balcón con vistas. El servicio fue muy atento, utilizando traductores para facilitar la comunicación. Sin embargo, el lavabo era bastante pequeño y no tenía espacio suficiente para los artículos de tocador. Aunque el desayuno tuvo una variedad impresionante de alimentos, lo que realmente resalta son las verduras orgánicas que ofrecían, lo cual es un gran punto a favor para los que valoran la comida saludable.

La habitación era espaciosa y estaba super limpia, se notaba que habían hecho una buena reforma. Tenía un balcón con vistas que era genial para relajarse. La cama era cómoda, aunque preferiría un colchón viscoelástico. El lavamanos era un poco estrecho, así que ahí no hay mucho espacio para los artículos de tocador, pero el resto estaba muy bien. La insonorización fue espectacular, no se escuchaba nada del exterior.

La terraza de la habitación era un gran plus. El Wi-Fi no era muy rápido.

Cristal Marinha fue una excelente elección. La habitación era amplia y muy limpia, ideal para nuestra familia. Además, el personal fue increíblemente amable y comprensivo, especialmente en el desayuno donde tanto la variedad como la calidad de la comida nos dejaron muy satisfechos. La ubicación es perfecta, cerca de la entrada del pueblo.

Solo hay un par de camas grandes en lugar de una. Recomendado.

Wi-fi rápido y todo muy limpio. Ascensor cómodo, pero el estacionamiento es limitado.

Pasamos un gran tiempo con amigos. La sala de juegos y el bar son perfectos para relajarse. La comida del restaurante fue genial, especialmente el bufet de entrantes. El personal es amable y siempre dispuesto a ayudar. No se puede pedir más para un viaje juntos.

Sin embargo, el acceso al parking es un poco estrecho y puede ser complicado para coches grandes.

El hotel es precioso, con una decoración exquisita. La limpieza era impecable y la cama muy cómoda. Disfruté de un gran desayuno con una variedad riquísima de alimentos. El personal se mostró muy atento y amable, lo que hizo que me sintiera bienvenido. También, el detalle de las natas de bienvenida fue encantador.

El lavabo era bastante pequeño, lo cual puede ser incómodo al usar varios artículos de tocador.